Creo que cuando era pequeña me daban miedo los carruseles. Esos caballos de colores oscuros, subiendo y bajando… con esa música… Pero lo cierto es que con el tiempo mi percepción sobre esto ha cambiado, y creo que si visitara uno de esos preciosos carruseles franceses no podría evitar subirme a dar un paseo, aun…