El post más difícil

Nice Party dice adiós!

 

Después de más de 8 años diseñando, preparando y montando fiestas para niños y mayores ha llegado el día, y hoy vengo a contaros lo que venía medio anunciando en Instagram y Facebook …. esto es una despedida.

Creo que es el post más difícil que he escrito en toda mi vida blogueril (que ya son más de 12 años, que se dice pronto) y es que os confieso que ha sido una decisión muy difícil de tomar y que me ha llevado meses y muchos cabezados contra la pared, o más bien conmigo misma. Lo mío nunca han sido precisamente las palabras pero sentía la total necesidad de venir aquí y contaros por qué decimos adiós, a todas las que habéis estado al otro lado de una u otra manera acompañándonos en este precioso camino y dándonos apoyo constante. No puedo sentirme más agradecida por todas las experiencias vividas y toda la gente que he conocido gracias a mi trabajo y por supuesto también gracias a las redes, este mundo 2.0 que nos acompaña tantísimo sobre todo a las que como yo trabajamos solitas delante de un ordenador.

Han sido 8 años maravillosos, en los que tanto Montse como yo hemos disfrutado como enanas y nos hemos sentido realmente afortunadas de poder trabajar realizando nuestra pasión: Las fiestas. Hemos vivido mil y una experiencias y hemos aprendido lo que no está escrito gracias a trabajar y trabajar, disfrutando de todo el proceso. Me he dado cuenta de que además de diseñar y crear con mis manos me encanta la acción: Esos momentos locos con la hora pillada en la que hay que descargar, subirse a los sitios más locos para colgar adornos, improvisar arreglos e inventar mil y un artilugios a lo McGiver para conseguir que todo luzca de 10 antes de que todos lleguen. Hacer la magia, que dicen.

 

Pero como en la vida todo evoluciona. Todo cambia constantemente y hay que hacer malabares para adaptarse a los cambios y seguir persiguiendo nuestros sueños. Es por eso que Nice Party tal y como lo conocíais hasta ahora dice adiós, y es que a partir de ahora ya no realizaremos más eventos. Ya no habrá más cumpleaños, ni mesas dulces, ni photocalls ni decoraciones bonitas. No sabéis la pena que me da, pero la realidad es que ahora nuestras vidas y nuestras metas han cambiado y ya no es algo posible.  Como os decía ha sido una decisión muy difícil de tomar, porque cuando estás metida en la rueda te parece que la única opción que tienes es seguir y seguir y seguir, cueste lo que cueste, caiga quien caiga. Pero ha sido un gran alivio darme cuenta de que esta decisión ha sido lo mejor de los últimos meses y no se acaba el mundo, sino que empieza el camino para crear uno nuevo. Nuevas metas, nuevos retos: Nueva época.

Estoy muy ilusionada con el futuro, y es que tengo una estupenda noticia, y es que ¡La fiesta no termina!. Seguiréis encontrando mucha inspiración e ideas para vuestras fiestas en casa pero todo va a tomar un nuevo rumbo del que estoy deseando contaros muchas cosas. Estoy contenta, con millones de ideas encima de la mesa y varios proyectos preciosos que están en pleno proceso de desarrollo así que ¡No te vayas lejos! Hay tanto tanto cocinándose a fuego lento….

Por eso ahora voy a tomarme un descanso. Necesito primero descansar después de esta locura frenética de trabajo. El cuerpo me lo pide y hay que hacerle caso. Ahora quiero tiempo para poder retomar todas esas cosas sencillas que he me ido perdiendo con el tiempo, pasar ratos relajados con mi peque y reorganizar mi caos (que falta me hace). Después quiero dedicarme en cuerpo y alma a darle forma a todo este nuevo proyecto que tengo entre manos, por lo que necesito centrarme 100% y poner toda la carne en el asador.

El blog va a quedar en descanso hasta la vuelta del verano, y mientras os bañáis en la piscina, os tomáis unos heladitos y os dedicáis a observar las preciosas puestas de sol seguiré contando cosas a través de las redes ¿No es un buen plan? Algo relajado, sin horarios ni calendarios, con calma , que para eso son vacaciones.

 

Y ahora me vais a perdonar pero voy a concederme unas lineas a lo entrega de los Oscar, porque es obligatorio 🙂

Desde aquí tengo que agradecer a Montse su total entrega, su ayuda incondicional siempre y su gran manera de resolver las cosas. Ha sido alguien indispensable para mi, mi mano derecha en todos estos años y me da mucha pena (pero mucha mucha) que nuestro camino juntas termine aquí. (En lo laboral, claro, aunque en realidad nunca se diga adiós del todo… que la vida da muchas vueltas).

También tengo que darle con mayúsculas a mi madre, porque siempre ha estado disponible para mi. Porque sin ella nada de esto habría sido posible. Por sus tardes de costura y plancha, por sus tetrix en el coche para que todo entre correctamente, por tener soluciones para todo incluso cuando no teníamos de nada (apodo Mamá McGiver forever) y por su inagotable actitud positiva que conseguía levantarme en los momentos más complicados. Gracias también a mi familia, por sus manos y su apoyo siempre que lo he necesitado, que no han sido ni una ni dos ni tres que hemos organizado verdaderos talleres clandestinos en casa fabricando pompones, empaquetando galletas o cualquier otra cosa que tocara .

No puedo dejarme a Nacho, el míster, el señor técnico en la sombra que soporta todos mis cambios, ideas y novedades de la web y me soluciona los problemas más tontos que aquí una torpe informática tiene en el día a día. Pero sobre todo por su comprensión infinita y sus ánimos, por creer en mi incluso cuando yo ya no sabía lo que era eso. Gracias.

 

¡Nos vemos al otro lado! 😉