Me gustan las novias diferentes. Mucho.
Me gustan las bodas diferentes, especiales, y desde luego esta sí que fue una boda especial.
Isabel y Fernando se casaban en el Palacio de las Alhajas en Madrid, y la zona de la ceremonia era una sala con arcos muy blanca y con los techos un poco bajos.
No había demasiado espacio para hacer grandes montajes, pero era imprescindible darle un poco de calidez a la sala y sobre todo darle un poco de color.
Sería una ceremonia civil, distinta, en la que los novios no querían estar de espaldas a los invitados y en la que la música sería protagonista, con una banda de amigos que tocaría justo a su lado.
Así que con tan solo dos semanas de antelación nos pusimos manos a la obra a pensar, proponer y diseñar un decorado bonito que sirviera de marco para ese gran momento.
Isabel nos dio las pautas de lo que tenía en mente, y también eligió los colores que se convirtieron después en este fondo decorativo de cintas y pompones.
Además esta decoración tenía dos usos: Por un lado sería el fondo para la ceremonia, y además después se colocaría a modo de cortina en el salón de la cena, para tratar de esconder un poco una gran estructura que soportaba un proyector. Así que cuando terminó la ceremonia y mientras los invitados disfrutaron del cocktail pasamos a cambiar el fondo y colocarlo en su nueva ubicación.
Felicidades Isabel y Fernando. Un placer poner nuestro granito de arena.
Vaya, pues sí que fue algo diferente. 😉