Color, mucho color. Porque no todo tiene que ser blanco o crudo, y no todo tiene que ser serio y elegante, sino que gracias a dios ahora todo vale, y esta propuesta me ha encantado.
Una preciosa boda francesa donde los topitos de colores alegres lo inundan todo. Confeti en las mesas, confeti en la invitación, y también confeti en el photocall.
Una novia de corto con mucho estilo y bailarinas amarillas. ¡Me lo pido!
Visto en Un Beau Jour
De lo más original. 🙂