Esta temporada el lila ha venido fuerte en las celebraciones infantiles. Parece que el típico color rosa está siendo remplazado en cuanto a colores favoritos y siempre ha estado presente en las comuniones que hemos preparado en las últimas semanas.
Eso era algo que tenía claro Adriana cuando le preguntamos por los colores a utilizar para el día de su comunión, aunque ella no supo mucho mas hasta el mismo día, ya que todo lo que preparamos fue una sorpresa para ella que preparamos poco a poco junto a su madre.
Tuvimos mucha suerte con el tiempo, puesto que el fin de semana pasado parecía casi verano.
Decoramos el patio donde se realizaría la comida para los niños y después los juegos y la merienda. Un gran espacio donde colocamos guirnaldas y pompones hechos especialmente para la ocasión.
Hicimos un bonito toldo de rayas para la mesa, para que la comida servida por el catering The Cook no estuviera al sol, y después por la tarde sirviera de escenario para colocar la gran mesa de dulces.
Para que toda la decoración estuviera conjuntada, diseñamos unas etiquetas para las bebidas que se colocarían en una mesa auxiliar para la hora de la comida.
Para la zona de la entrada hicimos un cartel pintado a mano para que todos los invitados supieran desde el principio quien era la gran protagonista del día. Este cartel formaba parte de un bonito bodegón que preparó la mamá de Adriana, donde incluimos además algunos pompones en tonos lila y blanco y unas mariposas de papel.
En el patio se colocó un rincón especial para que los invitados dejaran un recuerdo de este gran día. Lo bautizamos como el rincón de Adriana, donde colocamos unos tules y unos adornos para acompañar al gran libro de firmas.
Y después de comer, los niños tenían preparada una gran tarde de juegos y sorpresas.
Para ayudar a los animadores colocamos una mesa de madera con todos los elementos que necesitaban para las actividades y un gran panel explicando todo lo que había preparado: Un montón de juegos de equipo de los de toda la vida, como el baile de la naranja, el juego del puente o el baile de las estatuas para hacer tiempo a la hora de la merienda y a la gran actuación.
Los animadores, que también son profes de baile, prepararon varias coreografías incluyendo la canción favorita de Adriana entre ellas. Los niños aprendieron los bailes y practicaron para hacer una bonita actuación final delante de todos los mayores.
Pero para eso había que prepararse. Así que montamos un auténtico camerino para grandes estrellas en el interior de la casa, para que todos pudieran prepararse para la actuación.
Colocamos nuestro gran fondo de lentejuelas rojas para ambientar el espacio, y después un perchero con todos los complementos para disfrazarse.
Fue un gran momento, muy divertido, mientras todas elegían qué ponerse y como pintarse, mirándose en el espejo mientras se preparaban, como si fueran auténticas estrellas.
Y ahora si, el gran momento de la tarde: La hora de la merienda con una gran mesa de dulces al estilo «Candy Shop».
No pudimos hacer fotos generales de la mesa porque los niños esperaban con ganas al momento de empezar con los dulces! Fue todo un éxito!
Repartimos bolsitas decoradas para que los niños pudieran llenarla de chuches como si de una tienda de caramelos se tratara y desde luego no quedó uno solo sin llenar la suya hasta arriba. Disfrutaron de lo lindo probándolo todo, incluida la tarta de chocolate que muchos decían que parecía de mentira de lo bonita que era.
Fue un completísimo día que disfrutamos junto a ellos, y en el que vimos disfrutar a pequeños y mayores. Todo un placer formar parte de un día tan importante para Adriana y su familia. Muchas gracias por contar con Nice Party para vuestra fiesta.