Sí, es verdad… el pobre tiene mala fama porque nos asalta en los anuncios para dejarnos la pasta en regalos ostentosos pero oye… nadie dijo que fuera la única receta para el día de los enamorados!
El día de San Valentín puede ser una bonita excusa para tener un detalle especial, pero ojo, no sólo con tu chico o tu marido, sino con tu madre, tu abuela o tu compañera de trabajo, esa con la que te echas unas risas en la hora del café. A todos nos gustan las sorpresas y más cuando son preparadas con cariño.
Nosotras te proponemos una idea para sorprender a quien tú quieras y provocarle una sonrisa nada más empezar el día. ¿Por qué no te curras el desayuno y haces algo especial?
Si eres de las mías, que no sabes ni freír un huevo (que no me oiga Montse) puedes hacer algo súper resultón sin tener que cocinar. Vete a la pastelería, compra el dulce que más le guste y prepara un rincón bonito para sorprenderle cuando se levante.
Unos donuts, unas flores y un mensaje especial adornado con un poquito de purpurina y oye, éxito seguro.
La guirnalda de corazones de purpurina dorada es perfecta para decorar un rinconcito especial. Es una guirnalda hecha a mano, con un cordón color fresa que tienes disponible en la tienda on-line.
Los toppers laaargos y dorados son mis favoritos, porque puedes pincharlos donde tú quieras: Un cupcake, una tarta o una torre de donuts como esta. Incluso puedes usarlos para decorar un paquete, ¿Por qué no?
Los puedes encontrar en packs de 5 en nuestra shop. Bien laaaargos.
¿Y tú? ¿Harás algo especial para San Valentín?