Tengo que admitirlo… ha sido uno de los proyectos mas divertidos de la temporada. Además con estas temperaturas todo nos llevaba a pensar en playa, sol, calor…. el escenario perfecto para desarrollar toda la decoración de esta comunión basada en el surf, uno de los deportes preferidos de Rafa.
Nos hizo especial ilusión cuando Silvia nos llamó, puesto que hace ya 3 años pudimos hacer la comunión de su hija mayor, cuando Nice Party no había hecho mas que arrancar.
Conocíamos el espacio, el precioso Castillo de Viñuelas, donde tuvimos la gran oportunidad de trabajar anteriormente, y la verdad es que ha sido un auténtico placer volver allí de nuevo.
En el jardín donde se haría el coctel previo a la comida y en el mismo templete que utilizamos la otra vez, centramos la decoración de los niños, donde después a la hora de la merienda se colocaría una gran mesa de dulces cargadita de cupcakes decorados, chocolates, chuches y una gran tarta personalizada surfera.
Fabricamos varias tablas de surf de cartón para decorar la celosía del porchecito, utilizando los dos colores base de toda la decoración: El verde agua y el coral. Además llenamos toda la parte superior de la celosía con pompones blancos de papel.
Además, preparamos otro rincón que después sirvió para hacer muchas fotos (qué alegría ver a la gente acercarse para retratarse con nuestro pequeño bodegón surfero!)
Ayudándonos de un precioso árbol, colocamos otra tabla de surf y un gran poste playero con las indicaciones de las mejores playas del mundo para hacer surf. 🙂 (creo que fue mi parte favorita). Unas bonitas gaviotas de cartón colgaban de los árboles moviéndose libremente con el aire. ¡Parecía que estábamos en la playa de verdad!
Además, para acompañar la zona de los mayores colocamos unos preciosos globos esféricos grandes con unas borlas de papel de seda en color azul. Me encantan estos globos, son taan bonitos!
Y llegó la hora de la merienda, y colocamos la mesa de dulces para que los niños pudieran elegir entre todas las variedades: Chocolate, red velvet, brownie y como siempre muchas chuches!
Las guirnaldas eran flores hawaianas en color blanco, y el fondo de la mesa unas grandes olas de cartón pintadas de verde agua.
Muchísimas gracias a Silvia por volver a confiar en nosotras para una celebración tan importante y por dejarnos volvernos locas y disfrutar con la preparación de esta gran fiesta. Lo hemos pasado como enanas!
Gracias también al Castillo de Viñuelas por toda su ayuda y su trato tan agradable con nosotras ¡Un placer!
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