Una fiesta sorpresa en la sierra de Madrid, con muchos amigos y una comida de picoteo en el jardín, y Sara nos pidió que colocáramos unos pompones de papel de seda. A ella le encantaban desde hace tiempo, y estaba buscando la excusa para ponerlos, así que aprovechamos la zona del porche donde iría la mesa con la comida para hacer una composición en los colores que Sara eligió. (Me chiflan los azules!)
Aprovechamos una reja de una ventana que había justo detrás para colocarlos todos juntos, haciendo de fondo para la mesa, que cubrimos con un mantel de papel kraft, comodísimo para luego recoger, y por supuesto, está muy de moda!
¡Gracias Sara!