Siempre se ha dicho que la navidad es para los niños. No estoy del todo de acuerdo con eso porque yo disfruto como una verdadera enana en estas fechas también, pero lo que está claro es que ellos son los principales protagonistas estos días.
Todo es especial, todo es mágico, y desde luego lo vivido en esos años forma parte de nuestros recuerdos para toda nuestra vida.
Entre las tradiciones más típicas de mi casa y supongo que también de las vuestras estaba la de dejar la noche de Reyes un platito con turrón y algo de beber y también agua para los pobres de los camellos, que tenían que pegarse una buena paliza a repartir regalos. Una de las cosas más emocionantes era levantarte por la mañana e ir corriendo a ver si habían tomado algo, y si los camellos habían ensuciado mucho los barreños.
Por eso, al ver esta preciosa fiesta en Hostess with the Mostess he venido corriendo a compartirla con vosotros. En este caso se trata de Papá Noel, y toda una mesa de dulces navideña en honor de el hombre de rojo, que claro, después de pasarse la noche de casa en casa también se merece un respiro. La decoración navideña con estilo rústico se extiende por toda la casa, con preciosos detalles que merece la pena ver con detenimiento.
Me encantan como han quedado las bolsitas de tela con el logo de Santa Claus, para meter dentro una bolsita de chocolate en polvo. El kit perfecto junto a unas galletitas para pasar una tarde fría de navidad en casa.
Este cartel de madera me ha enamorado. Ya me pilla un poco tarde para hacerlo para este año, pero el año que viene pienso hacerme algo parecido. No tengo chimenea, pero una balda del nuevo salón será la elegida para colocar todas esas decoraciones navideñas típicas de todas las casas de revista. Además, siempre he querido colgar calcetines de colores. ¡No necesitas chimenea para eso!
Y como toda buena fiesta tiene sus propias actividades típicas. Una tarde de dulces navideños que puede ser perfecta para preparar postales para tu familia y amigos y así felicitar el año de la manera más tradicional pero más emocionante.
¿No os han entrado unas ganas terribles de prepararos un chocolatito caliente?
¡Feliz día!